Skip to content Skip to footer

Cada vida es una historia para contar

¡Historias y recuerdos de vida que nunca se olvidan!

Todos tenemos una historia que contar.  Cada vida es un testamento que se comparte con la familia y la siguiente generación. Queremos contar tu historia, la de tus abuelos o tus padres, los recuerdos de infancia, las anécdotas de familia, las experiencias adquiridas, lo que hubieras querido contar a un ser querido y aún estás a tiempo, aquello tan significativo que quedó pendiente, las historias de amor, las lecciones aprendidas, los esfuerzos y desafíos de tu vida profesional o empresarial, los consejos desde la sabiduría de los años vividos, lo que tanto has valorado y atesorado, aquellos lugares y momentos que te han hecho inmensamente feliz, los éxitos, logros, fracasos y debilidades que quieras compartir con los tuyos a manera de un documental personal y familiar.  

Trata de rescatar en tu memoria esas historias de familia para que todos conozcan sus raíces.

He llegado a la conclusión que cada persona debe tener la responsabilidad de dejar documentada su trayectoria y su camino, no importa si ha sido una vida fascinante o una más sencilla.  Y no hay que esperar a que sea demasiado tarde porque los relatos se olvidan, las personas fallecen y las historias se desvanecen con el paso del tiempo.  Si dejas grabadas tus memorias, la historia de tu vida y de tu familia se podrá preservar para las generaciones futuras. 

Esas historias le pertenecen al legado familiar. Por eso me parece crucial ofrecer al público la producción de documentales de altísima factura y calidad visual para que compartas un testimonio personal, marcado por lecciones de vida y anécdotas que te convierten en el protagonista de tu propio video para el disfrute de los que te quieren, especialmente cuando te comiencen a extrañar.

Patricia Janiot

He llegado a la conclusión que cada persona debe tener la responsabilidad de dejar documentada su trayectoria y su camino, no importa si ha sido una vida fascinante o una más sencilla.  Y no hay que esperar a que sea demasiado tarde porque los relatos se olvidan, las personas fallecen y las historias se desvanecen con el paso del tiempo.  Si dejas grabadas tus memorias, la historia de tu vida y de tu familia se podrá preservar para las generaciones futuras. 

Piensa cuáles son esos mensajes, lecciones, consejos que quieres transmitir como herencia y legado a tus hijos, nietos y a los que vienen después.

Trata de rescatar en tu memoria esas historias de familia para que todos conozcan sus raíces.

Cada historia, rica en estética visual y lenguaje cinematográfico, será un testimonio íntimo, un relato de tus memorias, con un propósito: mantener vivo tu legado para que resulte imposible olvidarte. 

Go to Top